Esa luz del cielo,
baja por el costadito,
dormida en tus deditos,
descubro que este corazoncito,
 estuvo dormidito.
Tal vez me empecine a que  esperes y vueles, 
Pues me despierta tu perspicaz 
Como toda serenata.
Tal vez pierda el estribo,
Pero quiero llevarte a volar 
Sin prisa,  con pausa y le gritemos al miedo.
Hay tantas garras dispuestas,
a clavar dolor lo sé,
tan solo quiero 
mostrar ese péndulo,
que pocas veces la hacemos nuestro. 
Y cantarte el amor, por esta vez.
Un poquito más en reposo,
contemplo una mirada perdida,
quiero esconderme en ese rinconcito.
Y ante una pena de tu existencia
dibujarte latidos en movimientos,
abrazarte y sellemos un pacto,
querernos en ese territorio libre,
que nos bese el viento, 
y un tantito más, fundirnos, hasta el final. 
Hacia un costadito, 
amanece y la luna se esconde.
En ese triunfo aguerrido 
del mundo posible,
desbordamos la cama del olvido
y arrimaditas despertamos
 los 5 siglos de silencios.
Semejante rebelión,
se enciende las mañanitas,
la tierra y el vientito, 
se ponen bravos
pues las bocas erguidas
abrazan y cantan la batalla.
Un ratito en ese rinconcito
Nace latidos y despierta el corazoncito. 
