Llueve por mi ventana,
se duerme el sol,
me tapa las nubecitas,
el viento esta vez es amable.
Alguna vez te perdí.
Tu olorcito a manzanilla
/en mis mates/
tus ojitos brillando
/siempre lo sospeche/
toda vez que inventaba
/palabras o historias/
para volar de las jaulas propias.
Alguna vez te perdí.
Un abismo me clavo ,
un vacio en el fondo del mar,
ese fragmento que me hace sentir sola.
Alguna vez te perdí,
y la extrañeza se me volvió espinal.
Escucharte estar bien,
Me devolvía el silencio a tu nombre.
Alguna vez te perdí.
Subí por mis montañas,
y confirme esa sospecha
tus brillos se traducían a los mios,
bajo sus formas y entreabiertas.
Alguna vez te perdi,
Y se despertó la primavera,
El deseo fue anfitrión,
abrigaste mis pies,
y tus ojitos brillaron otra vez.
Alguna vez te perdí,
y nos volvímos a reir.
Pues, la lunita
te señalo la ruta
Y no te perdí más.