Esa coca que te calza,

la lengua jugosa-ninawarmi,

la que puede hilar,

-penas y desentierra el llanto-.

canta aguda esa huella,

en ese despojo de la libertad.

Llueve aquí el fuego de tu amor,

arrancas el telón -ninawarmi,

diluvia en mi, tu voz,

el dejo del dolor.

El único exilio que quiero,

es aquel que riegue,

las tierras de tu amor.

Abro esa ventana,

brilla carcajada de resistencia,

te situas en mi calor- ninawarmi.

Me recuerdas- palpita-

aquella revolución!.

Envuelta en tu telar,

soy fiel a tu rebaño- ninawarmi.

Me revelas cascadas,

ubicas barricadas en mi pezón,

despiertas esa muerte eterna,

aquella que adormece.

Recorres y ardes -ninawarmi.

Vientos son ecos de un mañana,

nado y y tomo ese sabor,

enciendes tácticas en mis venas,

despego y aleteo,

esta vez ninawarmi es rebelión.

ninawarmipoem

Por orden de aparición:

Nina-warmi: Mujer de fuego

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